@larraincl

26 de mayo de 2009

Antes y ahora: no es lo mismo pero es parecido

Antes y ahora: La misma cosa.
Antes pensaba que la gente grande era distinta, que no pensaba como niño o que no jugaba. Me llamaba la atención que no tomaran leche o no desayunaran un yogurt con cereales. Que no se rieran con los monitos o no se sentaran en el piso. Que no fueran al baño con la puerta abierta o no tiraran la cartera volando cuando llegaban a casa. Que no comieran un superocho a media noche. Creía que no sacaban una pierna fuera de las tapas, que les gustaban todas las comidas o que todos comían betarraga. Que les gustaba bañarse y no se ponían la misma ropa dos días. Antes pensaba que todos los grandes eran inteligentes y que ser como ellos era lo correcto. Podría seguir escribiendo horas, pero ahora me doy cuenta... ahora que soy "casi-grande", que por suerte lo que pensaba no es verdad y al menos llevo veintinueve años sin dejar de ser lo que soy y estoy feliz porque no funcionó la arcaica educación moldeadora y mata sueños del día de hoy. Nunca seré lo que otros quieran que sea. No.

3 de abril de 2009

Vitaminas

Quería contar mi cambio de vida... pase de ser una "niña-mujer" malcriada y regalona, dueña de su tiempo y que hacía lo que se le ocurría en su cabeza (que era mucho), a una "mujer-madre" dueña de casa. Ahora mi prioridad es Don Diego, y la mayor parte del tiempo estoy dedicada a él. Es el momento más feliz de mi vida, y doy todo por estar y aprovechar a mi hijo lo más que pueda. No trabajo los martes y jueves para estar con él, y trabajo la mitad de los fines de semana para que no le falte nada. Siento un amor que nunca imaginé y ahora sé a lo que se refería la gente cuando me decían que aprovechara de dormir durante el embarazo. No quiero que suene a queja, pero en realidad hay cosas que he dejado de lado que me están haciendo falta. La primera es dormir 7 horas seguidas, después leer, hacer ejercicio, pintar, salir y pololear con Jorgito. Nos hemos distanciado un poco al estar siempre pendiente de Dieguito, que todavía duerme con nosotros y hay que decirlo: ocupa la mitad de la cama. Por mala posición, dar pecho acostada de lado y cargar a mi pequeño, tengo un lumbago hace más de un año. Con el cambio de casa, ahora vivo lejos de la Cata y mi Palomita, a las que hecho mucho de menos. Ya no es llegar y cruzar la calle para estar acompañada o salir a cualquier parte, incluso al jumbo para lo que sea. Quiero a mi mamá y a mi papá. Necesito un descanso, dormir, mucho regalón, garbanzos, patinar y un ron a la vena. Hoy me doy cuenta del cambio y siento un pequeño torbellino que nubla mi mente y corazón. ¿todo va a estar bien? eso espero. Que este día nublado sea tan sólo eso y no un aviso... No tengo miedo pero siento que "me hacen falta vitaminas".

20 de febrero de 2009

13 de febrero de 2009

Nueva Vida

De un momento a otro soy madre, esposa y tengo una familia hermosa. Vivimos en nuestra casa, con todo lo doméstico y cotidiano que eso implica. Prefiero cuidar a mi hijo y estar en la casa para recibir con almuerzo a Jorgito, trabajar en turnos y salir donde sea.
Extraño un poco más de tiempo "libre" para mis cosas, pero cada día Diego me deja algunos minutos más... Quiero pintar, escribir, leer, tejer, diseñar, hacer gimnasia, patinar, trotar, ir al Paine, al norte, a México, a la playa. Necesito seguir creciendo y no estancarme jamás.
Me siento bien y algo cansada. Amo más que antes, y tengo varias ideas por ahí.
Tratémos de acallar la mente y dejarla descansar en blanco para escuchar nuestro interior...

12 de febrero de 2009