@larraincl

23 de diciembre de 2013

"Espíritu Navideño"

Estaba sentada, esperando que le llegara el "espíritu navideño" del que tanto hablan en estas fechas y no pasaba nada. Sentía la cabeza como si un gran globo hubiera reventado dentro... los oidos medios abombados, las ideas confusas y el ánimo cambiante...
No era primera vez que se sentía así, pero ya no recordaba cuando fue la última. La verdad es que recordaba pocas cosas, cada vez menos...
El árbol de navidad se lo armó una amiga, y los adornos se los compró otra por encargo, ya que no tenía tiempo ni ganas de salir a las tiendas llenas de gente apurada.
Así la encontré esa tarde. Con la mirada fija en la pantalla del computador del trabajo, ensimismada entre el ruido del refrigerador y las pocas conversaciones de pasillo que quedaban en el edificio desocupado. Era víspera de navidad, la época bonita del año donde se supone que reina el amor y la alegría del nacimiento de Jesús. Miraba la hora del reloj de la esquina. El reloj más lento del mundo. Hasta la gotera de siempre andaba más lento y ya casi no tenía ritmo.
Trataba de concentrarse en Pedro, en sus hijos, y todo parecía lejano. Seguía mirando con la garganta seca y los ojos cansados el paso del tiempo. Ruido de tacos, una alarma de auto, un té verde.
Siguió así, esperando... mientras el "espíritu navideño" sonreía en su interior calladito. Escondido ahi... detrás del dolor.

6 de diciembre de 2013