Aki me encuentro. Sola. Espero mi turno. Estoy en el Instituto Sta Sofia, q desde 1986 da atención especializada a los enfermos mentales. Mi hermano me dejó acá. Es a él y mi familia y unos cuantos a los q les importa mi salud. algunos atentos incluso preguntan "cómo te fue".
Escucho música alegre colandose en este silencio abrazador q penetra mi ser poniendome incluso un poco nerviosa. Desde acá veo la puerta de la Clínica, con llave y un guardia. Maldición! llegué 4 minutos antes. Siempre trato de ser puntual. El Doctor Gabler me atiende gratis. Eso es porque igual soy médico... eso dice el título. Eso dicen mis papás. Eso dice la gente. Y ni mis papás ni yo hemos aceptado la "enfermedad". Les duele esta nueva realidad y a mi me destruye un poco cada vez que lo recuerdo. Creo que las fases vienen a rescatarme a veces, q...
Me sentí observada: es el doctor. Me estaba observando.
....bla, bla
- subiremos lamotrigina a 150 mg
- (puta! el más caro)
- toma hora con la psicóloga. Me interesa que sea pronto. Y llámame la próxima semana porque estaré ausente más de 1 mes.
- Ok.-
(........................traté de obedecer, pero no me pareció lo correcto)