@larraincl

28 de septiembre de 2006

EN CASO D

Siempre el mismo cuento. Se acabaron los remedios o no los puedo encontrar. Y no es algo urgente, pero si cuando han pasado dos dias o ya perdiste el control.
Cuando no hay disponibilidad de continuar la rigurosidad de un tratamiento, o uno simplemente se siente demasiado bien, surge un olvido a veces premeditado de esta sustancia legal, insignificante e impresindible.
Es por eso que esa frase "rompa el vidrio en caso de emergencia" va muy de la mano en esta odiosa alteración de sustancias, donde uno es paciente y doctor, payaso y vegetal, es un paisaje donde brilla el arcoiris entre la lluvia y uno..... uno es los dos.
Encontrar el equilibrio es agotador. Sentirse lábil, vulnerable, caminando en una cuerda floja. Con la adrenalina dando botes, todo sube y baja derrepente. Me enfermo más que antes. No me creo. Tengo miedo de perder el supuesto control, es por eso que siempre tengo un plan B.