No es lo mismo entender situaciones, ponerse en el lugar del otro, ser comprensivo, compasivo... buena persona... que realmente sentir lo que quiere decirte un grito ahogado por la angustia y el miedo al sufrimiento que no es más que el abrazo negro que los atrapa por dentro.
No hay que estar drogado para deleitarse con la belleza de lo cotidiano y ver eso que "los otros no ven"... por qué no aprendemos a observar, a sentir con TODOS nuestros sentidos... por qué nos descompensa tanto que nos quiten algo que antes no valorábamos... o se hace voyeur el que pierde la visión...
Muchas veces he tratado de compartir lo bueno que me pasa y contacto con muy pocas personas que resuenan parecido... pero al menos ya estoy segura que la luz vence absolutamente la oscuridad y uno no se olvida del que en unos minutos se mete a tu alma, recorre tus secretos y dolores más profundos, te acaricia sembrando la esperanza y se despide con amor. Eso es lo que las personas agradecen y sin embargo no es nada...