A los 21 años conocí la danza en un curso electivo de la Universidad. Luego, un amigo vió el Providencia un aviso y me inscribí en el Taller de Danza de la Andreita. Ahí aprendí todo lo que sé, y entre altos y bajos, estuve 4 años. Después de varios meses alejada de mi centro, vuelvo a ser yo y retomo el baile. Ahora con Teresa, quien fue profesora de la Andrea, al ritmo de la música mi alma danza alegre y enamorada del movimiento.
"se aprende a bailar lento primero, es mucho más difícil dominar tu cuerpo" dice Teresa. Y sin quejarme he pasado un mes sin bailar un solo tambor.