@larraincl

2 de junio de 2006

AITSUGNA

"Maldita sensación. Sentimiento. Culpa existencial. Inesperada puñalada en el pecho, que llega trayendo oscuridad. Cómo librarse de ti si nadie sabe dónde estás. Cómo matarte si vives saltando de corazón en corazón, invisible, audaz.

La angustia aparece como un sentimiento aparentemente inmotivado, sin causa que lo motive, y en la mayoría de las ocasiones independiente de las circunstancias externas. Es distinto que el miedo, pero similar a una ansiedad miedosa con tinte negro del final apresurado.

Cuando tengo una crisis de angustia siento que el corazón algo se acelera, una opresión en el pecho (como succión desde adentro), se siente al mundo como extraño y cómo que no estoy firme en mi cuerpo, algo irreal, muy extraño. Da miedo el no poder salir de ahí y cometer alguna locura, aunque el cuerpo está como paralizado, incapaz de nada.

La “crisis” empieza de repente, sin aviso, y en segundos alcanza su máximo durando varios minutos. Como si te tomara la corriente del pecho y te sacudiera la cabeza hasta soltarte cuando te estrujó y te deja tirado, débil y muy triste. Tratando de entender lo incomprensible… Yo no siento el peligro de muerte inminente, sino miedo a suicidarme. Temo de mí, aunque en ese momento no soy yo, yo estoy fuera y dentro, miro esto desde arriba pero también siento mi cuerpo poseído por una energía maligna incontrolable. A veces creo que es el Diablo que viene a visitarme de vez en cuando para recordarme lo miserable que soy y lo rápido que puede llevarme con él.
Es una horrible sensación cuya finalidad no logro comprender. Taparse de drogas para sobrellevar la sensación de estar al borde de la locura y el suicidio explosivo no es algo fácil. Lo hago, pero no estoy de acuerdo."