@larraincl

28 de noviembre de 2012

...rescates 2008

De vez en vez me da vuelta esa loca idea de escribir un libro. Siento que todos tenemos algo que entregar y una de las formas es poniéndolo en papel (en el computador en este caso). Uno al pasar de los años va forjando un "algo", no sé cómo llamarlo, que día a día crece y se renueva. Es un algo que debemos trasmitir y compartir. Es parte de nuestra escencia, de nuestra alma. De alguna forma es como un hijo que llevamos toda la vida en nosotros, pero que necesita una mitad, de sucesos, de vida, de tiempo para completarse. Son etapas. Uno es llamado a hacer algo...

Un día en la noche conversaba con un amigo y le dije "voy a tener un hijo". Él se rió y dijo que era obvio, que yo siempre hablaba de eso y se notaba que lo quería mucho.
- Si sé, pero ahora es diferente - contesté - Lo voy a tener ahora. - y partí.

Fue algo extraño pero que no me lo pareció en ese momento. Fui a reunirme con mi hombre (en ese momento estabamos separados) atraída por una fuerza superior a mi. Así nació Diego. Fue algo mágico, incomprensible para muchos. Lo presentí todo.