@larraincl

28 de febrero de 2018

Deshaciéndome de mi pasado

Esta es una historia larga. Les voy a contar cosas de Catalina.

Esta mujer nació un miércoles en la noche. Era 26 de diciembre de 1979. Tuvieron que adelantar su parto por razones de salud de la madre. Fue sana y muy amada. Pasó su primer año de vida en Santiago, donde desde muy temprano iba a sala cuna. Tomó pecho hasta los 8 meses, pero a los 2 ya tomaba jugo. Al año, su familia se trasladó a Punta Arenas. Su padre, Hugo, fue contratado en ENAP, como ingeniero recién recibido, junto con varios de sus compañeros de curso. Ahí vivieron en muchas casas, hasta que finalmente tuvieron su "casa propia" en una villa que parecía de cuento de niños. Todas las casas de colores, con pastos verdes y sin rejas. Todo feliz. Fue al jardín Andy Panda, donde aprendió Inglés y a patinar. Luego entró a primero básico al Colegio Charles Darwin con muchos de sus compañeros de jardín, por lo que el cambio fue agradable. La sentaban junto a un compañero atrás a la izquierda con tareas adicionales a los demás para que no hicieran desorden. Ya sabían leer y escribir hace rato.

Su hermano era "el cano", apodo quese ganó desde pequeño por unos dibujos animados. Se llevaban muy bien y siempre jugaban juntos. Hacían clubs, andaban en bicicleta, armaban legos hasta la madrugada, hacían casas con los sillones del living, veían monitos en video acostados en la cama de los papás y comían yogu-yogu con cereales. Cuando los dejaban solos hacían un queque, que luego de quedar crudo lo arrojaban al patio de la vecina. Nunca peleaban, salvo un par de veces... (una vez el cano le hizo un hoyo a la puerta de su hermana al tirárle una silla).

Sus vecinos eran "los gastones". Compañeros de colegio y amigos de travesuras.

Así fue pasando el tiempo en esta casa de maravillas donde se jugaba a la escondida, tenía un patio enorme y se prendía la chimenea.

Como a los 11 años empezaron los pololeos y amigas del alma como la Coty Vega y después la Brenda. Salían a la zona franca, caminaban por el centro y después empezó el amor por el deporte. La Cata empezó a jugar vóleibol, salir a trotar, patinar, karate y gimnasios. Todo eso sin dejar de lado los estudios. Le iba muy bien en el colegio. Tuvo la suerte de aprender todo a la primera, por lo que ocupaba su tiempo libre en otras cosas.

Tuvieron su primera gata, que llamaron Gabriela. Llegó sola a la casa trayendo comida y luego a sus seis hijos. Desde ahí que el amor por los gatos lo cubría todo. Pasaban rasguñados y más de una vez les dio tiña y tuvieron que llorar al no encontrar a sus mascotas al regreso de vacaciones.

Después supieron que su papá se encargaba se "eliminar" a los gatos durante el verano. Pero era tanto el drama que al llegar iban juntos a buscar un nuevo gato.

Un día llegó un regalo del Cielo.
qué no recuerdo qué era, porque esto lo escribí el 2008