Hoy sentí nuevamente ese olor a tierra húmeda, el sonido seco, ese frío energizante y el sol amigable. Es lo máximo. Volver a trotar en tu ciudad. Me siento de maravillas. No hay ruido, el aire es limpio... no estrés. El día dura más. El sol sale por el mar y se esconde en las montañas.
Punta Arenas es otra cosa.