DESPERTANDO DE UN SUEÑO DE 27 AÑOS
No imaginé que sería así, aunque creo que siempre lo supe. Era distinta y todos lo notaban, incluso yo.
Estuve “estudiando” prácticamente desde que nací. En sala cuna, jardín, colegio y universidad. Cuando salí todos preguntaban que haría después, qué especialidad seguiría. Dije.- Ninguna. Me gustaría hacer collares de mostacilla, tejer, pintar, bailar. De parte médica quiero dedicarme a la prevención. No más preguntas.
Ahora por fin estoy despertando y veo que todo es igual, pero yo he cambiado para ver con mis propios ojos la realidad. Sin tintes ajenos, sin recuerdos, sin enseñanzas. Me encontré hipnotizada por las mágicas montañas de Torres del Paine, escuchando el silencio de la grandeza, encantada con la hermosura de la naturaleza. Fue algo increíble, sentí que todo vibraba en mí y yo vivía en ellas. Yo no importaba, los problemas, enfermedades, nada. Descubrí por fin el sentido de la vida… simplemente vivirla. Ella sigue, pasa. Ahora todo tiene sentido.
No imaginé que sería así, aunque creo que siempre lo supe. Era distinta y todos lo notaban, incluso yo.
Estuve “estudiando” prácticamente desde que nací. En sala cuna, jardín, colegio y universidad. Cuando salí todos preguntaban que haría después, qué especialidad seguiría. Dije.- Ninguna. Me gustaría hacer collares de mostacilla, tejer, pintar, bailar. De parte médica quiero dedicarme a la prevención. No más preguntas.
Ahora por fin estoy despertando y veo que todo es igual, pero yo he cambiado para ver con mis propios ojos la realidad. Sin tintes ajenos, sin recuerdos, sin enseñanzas. Me encontré hipnotizada por las mágicas montañas de Torres del Paine, escuchando el silencio de la grandeza, encantada con la hermosura de la naturaleza. Fue algo increíble, sentí que todo vibraba en mí y yo vivía en ellas. Yo no importaba, los problemas, enfermedades, nada. Descubrí por fin el sentido de la vida… simplemente vivirla. Ella sigue, pasa. Ahora todo tiene sentido.
Entiendo que me equivoqué muchas veces y no me culpo por eso. Estaba dormida e inconsciente, enferma y podría decirse, loca. No necesitaba cura, pues eso es temporal. Sólo necesitaba despertar.
Gracias realidad.
